Yo de pequeña
quería ser astronauta para poder ir a la Luna. Ya de mayor olvidé esos sueños,
pero sigo conservando una potente atracción hacia ella y mis curiosos vaivenes
lunáticos. En la Luna alojé a cuantos se fueron y me consuela pensar que están
de pie sobre ella contemplando El Espacio a miles de kilómetros, observándonos apaciblemente
en un Planeta que desde allí es todo azul y verde envuelto en grandes masas de
nubes y cuidándonos desde ese precioso faro universal.
Curiosamente el ser
humano ha realizado más viajes a la Luna que expediciones a los fondos abisales
de los Océanos de la Tierra, a pesar de los escasos 11 kilómetros de distancia
al punto más profundo de la corteza terrestre -el abismo Challenger, en la Fosa de las Marianas-, frente a los 384.400
kilómetros que hay a nuestro satélite. Yo creo que se debe a esa enorme atracción
por lo que diariamente vemos iluminado sobre nosotros y a que su simple visión
nos da alas para recordar, o alojar, a quienes amamos, estén o no en esta Tierra.
Hoy será la última
superluna del año 2020, la llamada “de las flores”. Y gracias a que los niveles
de contaminación del aire se han visto muy reducidos por la cuarentena el
espectáculo será aún más brillante y poderoso. Por eso no olviden mirar al
cielo y seguir soñando, o amando, que todo lo demás es sólo Humo, como cantaba Aute.
* La escultura es obra del Artista Krum Stanoev.
* La escultura es obra del Artista Krum Stanoev.