miércoles, 6 de mayo de 2020

Yo iba de peregrina






Día 52 del Estado de Alarma. 9 a.m. “Voy a salir a caminar solita”, como cantaba Calamaro. Respetando mi kilómetro cuadrado de rigor decido ir de peregrinación a los lugares de culto de este Estado, a ver si mis súplicas traspasan los muros y se obra algún milagro, o algo así. 

Primera parada: Congreso de los Diputados. Policía de todos los colores con adornos de variado tipo y calibre, nunca mejor dicho. Periodistas aburridos esperando al personaje de turno. Hoy la cosa está que arde, al parecer “la novia” aún está dudando entre el Sí o el No. El problema es que lo que está en juego no es un matrimonio mal avenido al uso, sino el destino de todo un país. ¡Todos a una YA!. Creo que mi oración no se escucha, hay demasiado ruido…

Segunda parada: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Nunca había visto tanto coche ni tanto movimiento ahí y, a la vez, sentido tanto vacío en mis plegarias. ¡Escuchen a los científicos y olviden a los think tank por una puñetera vez en su vida, que hay miles de vidas en juego!. El piar de los pájaros en los enormes plátanos del Paseo del Prado, amnistiados gracias a la baronesa Thyssen, es lo único que me llevo de respuesta.
 
Tercera y última parada: el santuario de todo buen peregrino: El Bar. Aquí, cuando abran, mi plegaria será atendida noblemente: ¡Caña aquí!. Está claro que este rezo es el único que funciona en este país…

El Abrazo

Mi paseo de ayer tenía como destino esta escultura de Juan Genovés, reproducción de su pintura “El abrazo” y homenaje a los Abogados d...