viernes, 15 de mayo de 2020

El cortejo



Hoy, 15M, nueve años después del inicio de un movimiento muy ilusionante en sus orígenes y bastante decepcionante después, es día de fiesta local en mi ciudad y la Primavera está exultante. A pesar de todos estos motivos de celebración las calles siguen vacías y sólo las palomas están de fiesta, que ellas siguen a lo suyo, al cortejo y a ser, ahora más que nunca, el mejor ejemplo de la Libertad para los que las miramos desde nuestra ventana. 

Hasta que los humanos no vivimos algo que constituye un punto de inflexión en nuestra rutina, solemos ver el paso del tiempo aletargados, sin prestarle demasiada importancia a la sucesión de los días. Luego llega un día en el que algo, bueno o malo, te pone patas arriba tu normalidad y ya nada parece igual, incluso la mera sucesión de los días adquiere otra dimensión. Y ahí estamos ahora a nivel global, metidos de lleno en estos nuevos tiempos en los que la escala de valores ha cambiado y donde se prioriza, o debería priorizarse, no lo urgente, sino lo verdaderamente importante: estar vivo, tener un trabajo y mantener un poco la mesura y entereza en el ánimo. Y en estos tiempos los abrazos, los besos y el contacto físico lo percibimos como algo tan lejano y tan peligroso que nos parece mentira cómo hasta hace poco cualquiera se comía un trozo de tarta después de que alguien le soplara encima a las velas que reinaban sobre ella. 

Las noticias que últimamente vienen de los Países Bajos no dejan de sorprenderme. Ayer -y siempre- han mirado para otro lado ante un gran SOS en los países de su Comunidad; vecinos que se ahogan y ellos a lo suyo. Hoy abogan por que los confinados en soledad nos busquemos un compañero sexual. Todo lo que haga falta para que la serotonina de Su población mantenga el tipo. Como quien receta una aspirina. Pragmatismo 100%.

Sean cuales sean los recursos de cada uno para pasar estos tiempos, pensemos que al final volverán los abrazos y los besos y el contacto humano, como el cortejo de las palomas. Igual que siempre, año tras año, vuelven las oscuras golondrinas anunciando la Primavera… aunque sea dentro de un año…

* La fotografía es obra de @barquigrafias.

El Abrazo

Mi paseo de ayer tenía como destino esta escultura de Juan Genovés, reproducción de su pintura “El abrazo” y homenaje a los Abogados d...